Historia

La actividad agropecuaria, una de las más nobles del quehacer empresarial de nuestro país, es la que lleva en la década del 40 a un empresario visionario a poner parte de sus esfuerzos en esta actividad. Para esto, adquiere y arrienda establecimientos agropecuarios en la Cuenca del Salado (Chascomús, Castelli, etc.) donde desarrolla, dentro de la actividad agropecuaria, la cría bovina de la raza Hereford. En aquellos años era valorado por nuestros compradores, tanto internos como del exterior, la calidad de carnes.

Nuestras producciones se desarrollaban en ambientes extensivos, con praderas naturales, lo que nos llevó en los años siguientes y con el avance tecnológico, a saber que lo que estábamos produciendo, no sólo nos hacía un rico aporte de proteínas y aminoácidos esenciales en la dieta, sino también el aporte de vitaminas y minerales y el bajo nivel de colesterol, comparado con la producción de carne en confinamiento, tanto USA como Europa. Estábamos produciendo ganadería casí orgánica, sin saberlo.

TERRAGARBA no escapaba a esto, continuaba intensificando esfuerzos, con la incorporación de padres de alta genética de las cabañas más destacadas en esos años como: San Juan de Pereyra Iraola, Laguna del monte de Acevedo, Herrera Vegas, etc.

Incorpora como padres, las líneas: Rollo, Champion (uruguayas), Vern Robert, Atok Quintus, etc.

Los resultados no se hicieron esperar, y TERRAGARBA logra en ferias y mercado concentrador, importantes galardones con la producción de sus terneros. Se estaba en buen camino.

Pasaba el tiempo, continuaban los esfuerzos, y el país tenía una gran participación del sector en el PBI, donde se destacaba la producción agropecuaria.

El número de establecimientos de cría de la provincia de Buenos Aires, crecía, lo que exigía continuar con los esfuerzos, por la competencia que se desarrollaba (en la década del 90, eran 24.000 -18%- de los 130.000 establecimientos de cría en la provincia de Buenos Aires).

Se utilizaban en los servicios toros, como también, inseminación artificial.
Esto lleva a TERRAGARBA a redoblar los esfuerzos y emprender un nuevo desafío, la etapa de producción de toros Puros Registrados, tanto para uso propio, como para abastecer un mercado de reproductores muy exigente.

Para esto a principio de los 90 comienza el armado del rodeo de vientres Puros Registrados, hasta llegar a un rodeo de 6.000 madres.
Esto obligaba a TERRAGARBA, ya no solo al uso de toros Puros Registrados para el rodeo general, sino a la incorporación de reproductores y semen de animales de pedigree de alto valor genético para el logro de los resultados esperados en los rodeos propios, como la participación de nuestras ventas para rodeos de terceros.
Como mencionamos anteriormente, TERRAGARBA se caracterizó por los desafíos y el que sigue no escapaba a esas características.

En el año 1996, comienza la cabaña de animales Pedigree de alta genética. A esta cabaña de TERRAGARBA, se la llamó La Persistencia. Su nombre representaba el sentir en los integrantes de la firma.
Su objetivo fue incorporar las líneas genéticas que más se adaptaran a las necesidades del mercado, demandante, tanto en lo que se incorporaría para la producción en los rodeos Puros Registrados y Pedigree propios, y los que se comercializarían para terceros con igual finalidad.

En estos comienzos, se incorporan vientres en la liquidación de San Juan de Pereyra Iraola, donde se compran 140 madres.
Luego se realizan otras incorporaciones de vientres y reproductores, de destacadas cabañas como la Paz de Werthein, Don Benjamín, Las Tranqueras de La Valle, etc.

En recorrida por USA y Canadá, también se adquieren vientres, donde se destacan, la Reservada Gran Campeona en la Exposición de Edmonton (Canadá) en 1998, también la Campeón y Reservada Campeón Ternera en la misma Exposición.

Campeones